martes, 20 de diciembre de 2011

HISTORIA Y DESCRIPCION DEL ESCUDO PERONISTA

El escudo del Partido Justicialista fue establecido por la carta orgánica del partido y diseñado durante los inicios del peronismo en la Argentina.

Descripción

El escudo es una estilización del Escudo de Argentina, con un diseño que tiende a lo rectangular, propio de la estética funcionalista de la época, estética que se manifestó en el diseño de viviendas populares, automóviles, locomotoras y, muy ostensiblemente en la producción gráfica propagandística peronista, hoy revalorizada por teóricos del arte y artistas como Daniel Santoro.

En el escudo, el sol, ubicado en la parte superior, tiene un ojo abierto y aparece sólo su mitad derecha, al igual que los laureles, a los que se le agregan nódulos o frutos de color rojo. Los colores celeste y blanco que le sirven de fondo y la pica con el gorro frigio también son incluidos.

Una diferencia apreciable entre ambos escudos la constituye el par de manos estrechadas que, en el escudo nacional, están colocadas sobre una línea horizontal; mientras que en el escudo del Partido Justicialista, están colocadas en diagonal, con una mano que desciende desde el ángulo superior derecho y otra que se eleva desde el lado inferior izquierdo.

Autoría

Respecto de su creador, los historiadores parecen coincidir en que en la década de 1930, el comerciante e industrial don Ángel R. Guzmán, diseñó el escudo para su uso particular. Accidentalmente, Juan Perón vio el escudo y se lo solicitó a Guzmán para usarlo como emblema del Partido Laborista.

El 17 de febrero de 1945 bajo el nombre Emblema de la Paz el escudo fue registrado a nombre de Guzmán y, a partir de esa fecha, dio comienzo a la fabricación masiva de los "escudos de solapa" tipo pin, esmaltados sobre chapa de bronce dorado de aproximadamente 1 cm. de ancho por 1,3 cm. de altura.

En el año 1952, con motivo de la desaparición física de María Eva Duarte de Perón, se le incorporó al escudo, en forma paralela a las manos, una banda de color negro en señal de duelo.

El golpe de estado que la autoproclamada Revolución Libertadora dio al gobierno democrático del general Perón el 16 de septiembre de 1955, por decreto, prohibió en todo el territorio de la Nación la utilización de los nombres, figuras, retratos, fotografías, esculturas y todo cuanto se considerara referido a Perón, Evita, al peronismo, justicialismo o hiciera referencia a ello y, bajo pena de cárcel, el escudo dejó de usarse, fabricarse e imprimirse libremente.

Variaciones

En el año 1973, con motivo de la campaña política que llevaría al Dr. Héctor José Cámpora a la Presidencia de la Nación, reaparece masivamente la iconografía peronista y esta vez, curiosamente, el Ojo Vigilante del Pueblo, que señalara el investigador Fermín Chávez, desaparece del emblema.

Interpretaciones

Debido al origen casi legendario del escudo, entre los especialistas difieren acerca de la simbología de sus elementos constitutivos.

El historiador peronista Fermín Chávez en su obra Historia y significado del escudo peronista nos dice: "En la parte superior brilla un sol naciente: se trata del nacimiento de la epopeya popular y del hecho nuevo peronista.
También hay un ojo abierto. Es el ojo vigilante del pueblo, que es vox dei, la voz de Dios, y oculus Dei, ojo de Dios. En el lado derecho están los laureles, símbolos de victoria y de gloria". Y detalla: "También, entre los laureles, hay nódulos rojos redondos, que reflejan la tradición del federalismo y del primer radicalismo. Después el gorro colorado, símbolo de la libertad y la liberación; también una idea republicana". Luego, finaliza: "Están, además, dos manos unidas, es decir, la unión nacional, la colaboración de clases para una revolución no violenta. Restan el azul y el blanco, que no hay que explicar, por ser los colores de la Nación".

Mensaje del gobernador a la Asamblea Legislativa


Buenos días señoras y señores legisladores. Buenos días señoras y señores invitados especiales. Buenos días pueblo de Córdoba. Allá por 1999 llegué por primera vez a este recinto para prestar juramento como gobernador de Córdoba. Y vaya si me costó llegar. Fue una larga lucha, con unas cuantas derrotas… A veces pienso que la gente me eligió la primera vez por temor a que me siguiera candidateando una y otra vez…. O quizás como un premio a mi insistencia… Pero al cabo de unos cuantos años, regreso hoy por tercera vez a esta Asamblea Legislativa, con el mismo objetivo que tanto me costó alcanzar la primera vez. Vengo a jurar fidelidad al pueblo de Córdoba y a nuestra Constitución, como gobernador de todos los cordobeses! Y deseo comenzar reconociendo que no soy la misma persona que vino a este recinto allá por 1999. Tengo los mismos sueños, las mismas convicciones y las mismas ilusiones, pero soy distinto porque aprendí muchas cosas. Aprendí de la vida, aceptando convivir con mis dolores y disfrutando mejor las alegrías. Aprendí de mi familia, de mis amigos, de los que saben más que yo…

Y lo más importante que aprendí es que tengo que seguir aprendiendo. Y que uno siempre aprende con los otros. Aprende de los otros. Escuchando, ayudando… Pero bueno, no lo puedo ocultar. Que me hayan elegido por tercera vez me llena de satisfacción, y reitera las emociones que viví cuando vine a jurar por primera vez. Pero debo decirles que a esta altura de mi vida, esto es una enorme responsabilidad. Cuando uno gana una elección, la gente nos da un mandato. Una tarea concreta que el pueblo nos encarga y que controlará diariamente si la cumplimos o no. ¿Y cuál es ese mandato? Pienso que lo podemos sintetizar en un puñado de temas:

1. Continuidad.

Ante todo, los cordobeses han elegido aprobar una vez más a un partido, a un equipo de mujeres y hombres, a un estilo de gobierno y a un proyecto que conocen perfectamente luego de 12 años de gestión. Parafraseando lo que dijimos durante la reciente campaña electoral, nuestro pueblo entendió que un buen gobierno, seguido de otro buen gobierno y de otro buen gobierno, era la mejor opción para seguir creciendo, garantizar el bienestar de sus familias, sus derechos y la calidad de nuestras instituciones.

2. Progreso Pero también la gente ha votado por un tiempo de más y más progreso.

Y que aquí en Córdoba, todos soñamos un porvenir mejor para los nuestros. Estamos decididos a forjar nuestros destinos y tenemos la tenacidad para hacerlo mejor cada día. Tenemos la tenacidad sí. Pero también la inteligencia. Y las convicciones. Y todos podemos sentirnos orgullosos porque en Córdoba los que menos tenían, hoy tienen más. Tienen más trabajo, más educación y más salud. Más cultura, más deportes y más protección. Tienen más derechos y menos necesidades. Tienen más futuro, porque tienen muchísimo más presente. Y eso se llama progreso. Pero también hemos sostenido siempre que el camino para el desarrollo económico y social de nuestro país, supone necesariamente el respeto irrestricto por el federalismo. Sería imposible imaginar una Argentina próspera sin una Córdoba igualmente próspera.

3. Calidad Institucional

Estoy también convencido que nuestros votantes han valorado el cumplimiento estricto de las leyes y de la división de poderes que existe en Córdoba durante los últimos 12 años. Pero también han valorado las iniciativas que fuimos aportando para modernizar y profundizar nuestra democracia. Ya nadie puede cuestionar seriamente el sistema unicameral vigente; o los derechos de los ciudadanos consagrados en las leyes del Estado Nuevo; o la igualdad de género; o la independencia y la autarquía económica de nuestro Poder Judicial; o la creación del Consejo de la

Magistratura y el juicio por jurados populares; o el Nuevo Federalismo a partir de la Mesa Provincia - Municipios, o la reciente reforma electoral, por sólo citar algunas de las más notables…

4. Consenso y Moderación.

Y el progreso que todos queremos, supone que todo aquel que tenga el propósito de beneficiar a Córdoba, cualquiera sea el partido o sector al que pertenezca, va a ser escuchado por mi gobierno. Vamos a escucharnos más. Todos. Entre todos. Porque somos los ciudadanos, los que podemos mejorar Córdoba. Es un cambio que comienza por cada uno. Y todos los días. Debemos ser mejores gobernantes. Claro. Mucho mejores!! Pero también debemos ser mejores vecinos, mejores amigos, mejores padres, madres. Mejores personas. Mejores ciudadanos. Quiero asegurarles que para mí, después de los últimos comicios, no hay adversarios, menos enemigos. Sólo hay cordobeses de buena voluntad y diferentes ideas. Todos debemos sentirnos responsables del presente y el futuro. Quienes hemos ganado la mayoría, asumiendo con seriedad y respeto la misión de gobernar. Pero sin imponer. Conducir dejándose ayudar. Escuchando. Disfrutando de las diferencias. Le pido a todas las otras fuerzas políticas que cooperen. Que no duden en proponernos mejoras, soluciones distintas de las nuestras… No pido que no se me critique ni se me combata. Sólo pido se respete la voluntad popular y me dejen implementar las ideas que tenemos para continuar haciendo una Córdoba nueva y moderna.
Educada y pujante. Justa y Feliz. Que no se me critique de antemano, sin base, sin conciencia. Porque lo que vamos a intentar hacer en éste período de gestión, es fruto de un trabajo de años, del esfuerzo consecutivo de todos, y que debe llevarnos a resultados seguros y previstos de antemano. Lo nuestro no es improvisación. Primero Córdoba, es nuestra premisa, y en eso todos estamos de acuerdo. Yo estoy por el bien de todos. Quiero que a Ramón le vaya bien. Tiene una ciudad tan hermosa y llena de gente maravillosa para administrar! Lo voy a ayudar, claro que sí. Juntos vamos a hacer todo lo mejor en bien de la ciudad... Así también trabajaré con cada intendente, no importa su color partidario, porque cuando hay alegría en nuestros pueblos y ciudades del interior, la provincia está más feliz. Del mismo modo quiero también que a la Presidenta Cristina le vaya muy bien. Todos los argentinos tenemos muchas esperanzas en esta etapa que hoy se inicia. Vamos a colaborar con ella buscando el beneficio común. Sé que ella quiere que a todos los cordobeses, y a su gobernador, también les vaya bien.

Y cuando la Argentina está bien, Córdoba está mejor. Es verdad que hay deudas que ordenar y saldar. Las vamos a arreglar con inteligencia. De a poco, juntos y entre todos. Primero vamos a invertir todo nuestro tiempo en avanzar en lo que estamos de acuerdo, para que no nos detengan más los desacuerdos. Las deudas sólo hablan de pasado, démosle un crédito al futuro. Creo en el dialogo, el de verdad; y nos vamos a poner de acuerdo en bien de Córdoba y Argentina.

5. Nuevos Tiempos

Se vienen nuevos tiempos. La gente nos exige un tiempo nuevo, donde las crispaciones y los desencuentros políticos o sociales, dejen paso a los consensos. No es momento para dientes apretados. Si nos desenojamos, podremos ver mejor lo que viene. Yo sé que deberé enfrentar a partir del lunes problemas que requieren soluciones urgentes. Los dirigentes sindicales y sociales me conocen. Saben que soy un hombre de diálogo. Del diálogo que resuelve problemas y consolida amistades. Vamos a poner toda nuestra voluntad para que las medidas de fuerza no lleguen nunca antes de que se agote ése diálogo. Y para que el diálogo no sea válido sólo cuando el que pide, consigue el 100% de lo que pretende. Pero quede claro que nadie puede imponer condiciones por la fuerza,
perjudicando a otros ciudadanos. Eso no es democrático. Es violar la ley. Es faltarle el respeto a los demás. Nadie puede sentirse único dueño de la verdad, porque eso aniquila la tolerancia e impide la convivencia. Es tiempo de saber convivir en armonía con las diferencias, y tener la sabiduría de reconocer que el mundo sería muy aburrido si todos tuviéramos el mismo comportamiento. Y sería invivible si nos obligaran a que todos pensáramos igual.

6. Capacidad para capear la crisis

Obviamente no todo ha sido color de rosas durante los últimos 12 años. Pueblo y Gobierno de Córdoba debimos capear situaciones muy difíciles. Por eso es muy valioso que el grueso de los votantes haya vuelto a optar por nuestra continuidad. Es que el pueblo sabe muy bien, después de las sucesivas batallas que libramos juntos, que somos confiables en las buenas y en las malas. No somos caudillos ni dirigentes carismáticos a los que se deba seguir ciegamente en cualquier circunstancia… Sólo somos hombres públicos con voluntad de servicio, dispuestos a aprender de nuestros errores y capaces de dar lo mejor de nosotros para enfrentar nuevos desafíos. 7. Cumplimiento de las promesas Por encima de todas las razones por las cuales considero que hemos sido elegidos, estoy seguro que los cordobeses tienen bien en claro que hace más de una década que venimos cumpliendo con nuestras promesas electorales.

Por eso y siguiendo con una costumbre que inauguré el día que asumí por primera vez, mi primer acto de gobierno será firmar esta tarde tres decretos: El primero, creando el Boleto Educativo Gratuito, que considero es la demostración más contundente de una sociedad que apuesta fuerte por el futuro. Multiplicar progreso por educación es el desafío más importante que enfrenta la provincia. Quiero que lo hagamos juntos.
Con el Boleto Educativo le decimos presente al futuro. Todos juntos damos una lección sobre lo que es importante de verdad. En Córdoba, todo aquel que estudie tendrá de socio al Estado. Y no será viajar gratis, sino llegar más lejos. Mucho más lejos. El Boleto Educativo será para los tres niveles de educación y alcanzará a todos los estudiantes pero también para los docentes y el personal de apoyo. En esta provincia todos irán a la escuela sin poner la mano en el bolsillo. Es una decisión fundada en nuestras más íntimas convicciones. Primero la educación. Ya aprendimos que el futuro empieza en las aulas; ahí queremos a nuestros hijos. Sé que todos sentiremos un íntimo orgullo compartido cuando cada mañana veamos a los hijos de nuestra provincia viajando hacia el mejor futuro. También traigo a este recinto el régimen de medicamentos gratuitos para todos los pacientes ambulatorios de nuestros hospitales provinciales. Con esta propuesta Córdoba será la primera provincia en tener cobertura total de medicamentos en sus hospitales públicos. Esta iniciativa viene a completar una política sanitaria sostenida. La que ha construido y equipado con aparatología de punta la mayor cantidad de hospitales de la historia de Córdoba. Se suma a los programas ya implementados de cobertura para intervenciones y tratamientos en nuestros hospitales; el de pacientes oncológicos y enfermedades poco frecuentes y de alto costo; la cobertura total de prótesis; el Procordia para enfermos diabéticos; y el plan Nacer para todos los cordobeses por venir. Córdoba merece ser una provincia cada vez más sana, porque aquí la enfermedad tiene remedio. Finalmente el tercer decreto es el que declara a Córdoba libre de impuestos para actividades culturales. Con esta decisión queremos seguir promoviendo las actividades artísticas y convertir a nuestra Córdoba en el centro de referencia cultural a nivel nacional e internacional. Este tipo de actividades impacta no sólo en la identidad provincial, sino que actúan como atractivo para turistas y visitantes. Todos estos decretos serán enviados a esta Legislatura para su tratamiento y aprobación. Pueblo de Córdoba, los convoco a todos a renovar esfuerzos; a persistir en las convicciones, a insistir en el dialogo. A encontrarnos en los semejantes y respetar las diferencias. A marchar unidos y entusiasmados. Orgullosos con lo que hemos conseguido y esperanzados en lo que vamos a conseguir.

Señoras y Señores Legisladores, representantes del pueblo de Córdoba, trabajemos juntos manteniendo nuestras diferencias, pero resolviendo los problemas y haciendo realidad los sueños de la gente. Para eso nos han votado. Córdoba estará en manos de los cordobeses. Buenas manos. Vamos todos, el futuro está más cerca. Caminemos juntos.

viernes, 12 de agosto de 2011

Comunicado Aniversario Eva Perón

LA OPORTUNIDAD PALPITA EN NUESTRAS MANOS
Argentina, nuestro hogar, se encuentra frente a una oportunidad de las que se presentan excepcionalmente en la vida de las naciones.
El mundo, como hoy puede apreciar cualquiera, ha arribado a una crisis que podríamos calificar de terminal, lo que no significa el final de la humanidad ni mucho menos de la Argentina. Es el fin de un modelo de ordenamiento político, económico y social.
Nuestra nación ha sido particularmente preparada para este momento cuando era aún lejano e imprevisible para el mundo. Este fin de acto en el que acaba la civilización del materialismo incrédulo, en sus dos vertientes, nos fue anunciado, precisamente por el General Perón.
De nosotros depende tomarla y marchar hacia nuestro destino o dejarla pasar y hundirnos en el oscuro océano en el que se diluyen innominados los destinos que pudieron ser pero que no encontraron protagonistas a la altura de las circunstancias. El camino y el método es el diálogo que siempre incluye la actitud de escuchar al otro para buscar en común la mejor resolución posible. Juntos y solidariamente – y solo de esta manera – podremos hacer de esta oportunidad que se nos ofrece el camino de una Argentina grande y justa donde cada problema encuentre una solución auténtica, que nos convoque al entusiasmo y a la realización.
Hemos tenido la Gracia, que la Providencia nos otorgara a los argentinos, de vislumbrar lo que, en aquel momento, estaba en el futuro y prefigurar soluciones a los problemas que se nos plantearían y que hoy vivimos, de la mano de Juan y Eva Perón.
De esta manera, con este espíritu recordamos un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de la Sra. Eva Duarte de Perón, comando táctico absolutamente leal a la conducción superior del Gral. Perón, a su estrategia y a los propósitos generales del Movimiento Nacional.
Evita conducía tácticamente en el terreno de operaciones, a la organización de la mujer desde el Partido Peronista Femenino y a la Fundación Eva Perón, que es en este periodo, nada menos que el máximo organismo no gubernamental, de ejecución de la justicia social para el pueblo y nos escribía en su columna del diario “Democracia” con el título de: PORQUE SOY PERONISTA
“El peronismo no se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, ha dicho Perón.
Por eso es convicción y es fe. Es convicción porque nace y se nutre en el análisis de los hechos, en la razón de sus causas y de sus consecuencias. Tiene el empuje y la dinámica de la historia en marcha. Es la conciencia hecha justicia que reclama la humanidad de nuestros días. Es trabajo, es sacrificio y es amor, amor al prójimo. Es la fe popular hecha partido en torno a una causa de esperanza que faltaba en la Patria y que hoy proclama el pueblo en mil voces distintas en procura de una libertad efectiva nunca alcanzada, a pesar del dolor y del esfuerzo de este glorioso pueblo de descamisados.”
. . .
“En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas.” Si el pueblo fuera feliz y la Patria grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser peronista es un deber. Por eso soy peronista.”
“Soy peronista, entonces, por conciencia nacional, por procedencia popular, por convicción personal y por apasionada solidaridad y gratitud a mi pueblo, vivificado y actuante otra vez por el renacimiento de sus valores espirituales y la capacidad realizadora de su jefe: el general Perón. Mi dignidad de argentina y mi conciencia de ciudadana se sublevó ante una patria vendida, vilipendiada, mendicante ante los mercaderes del templo de las soberanías y entregada,…gobierno tras gobierno, a los apetitos foráneos del capitalismo sin patria y sin bandera.”
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“Soy peronista porque veo al general Perón levantarse al amanecer y agotar su salud en interminables jornadas para proveer al bienestar de su pueblo; soy peronista porque gradúo con su fatiga la felicidad de su espíritu por llevar alegría y dignidad a los trabajadores argentinos; soy peronista porque me ha sido concedida la felicidad de compartir sus luchas, de sufrir sus olores de vivir sus alegrías y de alimentar sus esperanzas, en un futuro mejor para todos los que trabajan y para todos los desvalidos, de quienes nadie se acordó hasta que él llamó al pueblo a la realidad de nuestra patria. Soy peronista, en fin, por convicción y por sentimiento, por confianza en la bondad y en los esfuerzos de los descamisados, en esta lucha por la total independencia económica de la Patria, por nuestra completa liberación y por nuestra absoluta y limpia soberanía.”
“Este peronismo mío se ha retemplado en la lucha, se alimenta de ella y se afirma en la fe. Tiene la fuerza incontenible de las causas justas. Se ha forjado en la dignificación del trabajo, en la humanización del capital, en la protección al desvalido, en la prodigiosa multiplicación de escuelas y hospitales, en la potencialidad de las fábricas levantadas por la Revolución, en las mejoras al obrero del campo. Este peronismo mío se ha forjado y se afirma en este mismo lenguaje, que uso para definirlo, que es lenguaje de pueblo y que choca y desagrada a los que usan el lenguaje de la mentira coligada. En este mismo lenguaje, como lo hago ahora, seguiré hablando a los descamisados de mi patria…”

Villa María, 26 de Julio de 2011
Agrupación Juan Domingo Perón
Coordinación General

Declaración Agrupación Juan Domingo Perón


“Para nosotros, para nuestra posteridad, para los iberoamericanos y para todos los hombres de buena voluntad del mundo que quieran habitar el suelo argentino…”

Es ya una certeza irrefutable que Argentina, en el marco de un Continente Sudamericano, que camina hacia su integración soberana y federal, se enfrenta a una oportunidad histórica en la era del Universalismo.

Toda oportunidad es una expectativa y no deja de serlo hasta que no se realiza. Solo si se afrontan los desafíos que esta realización presenta se trasciende la mera expectativa.

Acompañamos a la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, Presidente de la Nación, que da muestras visibles de estar empeñada en el camino de la Revolución Nacional en Paz que se interrumpiera con la desaparición física del Gral. Perón y el golpe cívico – militar de 1976.

Muestras que motivan, muchas veces, la reacción de quienes se creen poderosos, que con la vieja táctica de “dividir” o “confundir”, tratan de llevar inquietud, incertidumbre y desánimo, cuando no violencia, para hacernos bajar los brazos y alejarnos de la marcha hacia la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación.

Una de las formas habituales de distracción, es dejar de lado toda discusión sobre lo importante, ahogando esa discusión en un continuo atender lo urgente, que si bien no puede eludirse en muchos casos y cuando ello se inscribe en un marco estratégico de formación y edificación de la Nación, de ninguna manera ha de impedir una correcta orientación del esfuerzo colectivo y la generación de el concurso organizado del pueblo, imprescindible para gobernar.

La edificación de un nuevo Estado de la Justicia que ocupe el vacío que deja el viejo Estado liberal crecientemente impotente para brindar el servicio que nuestro pueblo merece, siguiendo el concepto peronista: Gobierno centralizado, Estado descentralizado y Pueblo libre y organizado. Constituyendo así la Comunidad Organizada con una Democracia Social, Orgánica y Directa.

El 2011, año de la formulación del Plan Quinquenal, es una ocasión propicia para la discusión estratégica que necesitamos y nos merecemos. Nosotros lo proponemos y nos ponemos en situación de escucha, debate y estudio para que así sea.

En este marco conceptual, apoyamos la candidatura de José M. de la Sota a la Gobernación de nuestra Provincia para que continúe un gobierno peronista en Córdoba.

Participaremos con candidatos propios en las internas para autoridades del Partido Justicialista mancomunadamente con otros sectores partidarios del Dpto. Gral. San Martín, que compartan esta propuesta, y a esos efectos, constituiremos la Mesa De la Sota Gobernador.

Recemos y trabajemos esperanzados, pidiendo a Dios, nuestro Señor,
nos ilumine, nos guie y nos asista en la edificación de una Argentina donde “Para un Argentino no debe haber nada mejor que otro Argentino”

Villa María, 16 de Febrero de 2011

Agrupación Juan Domingo Perón
Coordinación General